Autor: Idelfonso Falcones
Editorial: Círculo de
lectores
Nº de páginas: 636
A principios del siglo XIII,
Barcelona es una ciudad feudal y llena de oportunidades donde sus habitantes
son considerados ciudadanos libros. Los campesinos del Principado de Cataluña,
en cambio, todavía están sometidos a los caprichos y crueldades de los señores
feudales por eso Bernat decide huir a la Ciudad Condal con su hijo Arnau, para
ofrecerle un futuro de libertad donde nadie pueda decidir su suerte. Así, el
niño crecerá jugando entre la calle de la Boqueria y la plaza de la Lana,
siempre al amparo de la majestuosa construcción de la nueva iglesia de Santa
María del Mar.
Pero la vida no le tiene
reservado un destino apacible. Después de presenciar el injusto ahorcamiento de
su padre en una plaza pública, Arnau se ve obligado a trabajar, primero como palafrenero
y más tarde como estribado, hasta que decide marchar a la guerra. Al volver, convertido en un hombre de gran
valentía y honestidad, un nuevo giro del azar le procurará a un tiempo el éxito
y la condena: gracias a su bondad consigue ganarse el favor de un acaudalado
prestamista judío y abrir un negocio cambista, pero al mismo tiempo se ve
obligado a contraer matrimonio con una retorcida y avariciosa pupila del
rey que le buscará la ruina. Arnau Estanyol
es ahora uno de los hombres más influyentes y envidiados de Barcelona,
pero será la sombra del pueblo llano y de las paredes de la iglesia de Santa
María donde encuentre el refugio que le salvará de la inquina de sus
enemigos.
CRÍTICA
Como nos cuenta la sinopsis la
historia comienza con la huida de un payes del Principado de Cataluña, Bernat Estanyol
y su hijo recién nacido, de la tiranía del señor de Navarcles, Llorenç de
Bellera.
El libro se divide en 4 bloques (Siervos
de la tierra, Siervos de la nobleza, Siervos de la pasión, Siervos del destino)
donde nos va relatando la vida de estos dos personajes. Padre e hijo van
salvando increíbles dificultades que la vida les va enfrentando. Para superar
estos problemas Bernat solo piensa en cumplir su promesa a Arnau que es
conseguir ser ciudadanos libres de Barcelona mientras que Arnau se refugiará en
la amistad de Joan y en su devoción a la Virgen de la Mar.
Como muchas ya sabéis es la
segunda vez que leo este libro y lo he disfrutado muchísimo más que la primera
vez. Supongo que leerlo ahora con la perspectiva que te da la treintena hace
que no te quedes en la superficie de la historia, si no que vivas con un poco
más la angustia de un padre que quiere dar la mejor vida posible a su hijo y a
su vez el valor y la grandeza un hijo que quiere estar a la altura de su padre.
Conforme avanza el libro la
historia se centra en la vida de Arnau que va desde casi la pobreza hasta
conseguir ser un hombre influyente de Barcelona pero siempre con la
construcción de la catedral de Santa María de la Mar de fondo. En el camino
hacia el éxito Arnau se deberá enfrentar a la pasión desmedida de una mujer, a
la Inquisición, a la defensa de los judíos y sobre todo a la venganza de los
Puig que le perseguirá a lo largo de toda su vida.
Como nota negativa destacaría que
no se puede considerar novela histórica en sí. Es cierto que tiene una
ambientación histórica, pero dista mucho de obras similares como Los pilares de
la Tierra de Ken Follet. También la sensación de que el autor, con la intención
de crear un personaje que se supera a sí mismo y que se repone de todos los
envites de la vida, se ensaña con el personaje.
Con sus pros y sus contras ha sido una lectura con la que
he disfrutado, que me ha hecho sentir, pensar y sobre todo ha conseguido que
haga un ejercicio de introspección que me ha devuelto la confianza en luchar
por una meta, por un sueño hasta el final, como hacen los personajes del libro.
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Abrazos ^^
Creo que supera con creces a Los pilares de la tierra. No tiene nada qje envidiarle. La historia de Arnau engancha. Aún recuerdo cuando viajé a Barcelona por conocer la Catedral. ♥☺ te sigo en el blog.
ResponderEliminarLa obra está bien escrita y perfectamente documentada. Sin embargo, no por eso es un éxito de ventas. Tiene como añadidos el precedente de "Los pilares de la tierra", que abrió camino y consagró a Ken Follet. En sus páginas se destila pensamiento y conductas de la Edad Media, pero reitero, todo esto lo encontramos en otras obras prácticamente desconocidas. El éxito le viene de la idea de colocar en el centro de la narración la construcción de una catedral. Entretenida, bien escrita y con un final previsible, pero buena obra al fin y al cabo. Salu2.
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